sábado, 14 de enero de 2017

Soma Morgenstern








Salomo Morgenstern nació el 3 de mayo de 1890 en Budzanów cerca de Tarnopol, en el este de Galitzia (Imperio austro-húngaro), hoy Budaniw (Ucrania).  Sexto e hijo benjamín de una familia judía hasídica. Su padre Abraham Morgenstern era administador de fincas y aparcero, lo que obligaba a que la familia se moviese de un pueblo a otro al sur de Tarnopol. En familia se hablaba yiddish, y ucraniano y también polaco con los vecinos no judíos. 

A la edad de 5 años Salomo asiste a las escuelas ucranianas y polacas, y en casa aprende hebreo clásico (para comprender mejor los textos bíblicos) y alemán, por expresa voluntad paterna. En 1904 entra en la escuela secundaria polaca de Tarnopol, por deseo de su madre y en contra de la opinión del padre. A los 18 años asiste a una función teatral en Lemberg (hoy Lviv) y decide ser crítico teatral. Entretanto estudia por su cuenta filosofía occidental, lo que lleva a adoptar una actitud crítica con la religión.

En 1909 se celebra una conferencia sionista en Lemberg y Salomo participa como delegado estudiantil por Galitzia. Allí conoce a Joseph Roth que estaba presente por casualidad y no por convinción. Fallece Abraham Morgenstern a los 50 años de edad en un accidente y Salomo vuelve a interesarse por la religión.

En 1912 Salomo se presenta y pasa con distinción las pruebas de acceso a la universidad. Se matricula, como su padre deseaba, en la de Viena en Filosofía y Economía. Tras completar dos semestres traslada su matrícula a la Universidad Real de Lemberg. Cuando se declara la Gran Guerra se presenta voluntario pero no es declarado apto para la milicia. 

Ante la invasión de Galitzia oriental por las tropas rusas, huye con su madre y hermana de Lemberg a Viena, donde continua sus estudios universitarios.

El 28 de diciembre de 2014 es vuelto a llamar a reconocimiento médico y en esta ocasión supera las pruebas y el 15 de febrero de 1915 es destinado al regimiento local de Tarnopol, tras completar la instrucción en Widon (Styria). En agosto del siguiente año es enviado con la infantería austríaca a luchar contra los rusos en Serbia y Hungría. Hace un curso de ascenso a oficial de Intendencia y es nombrado agente para la compra de caballos. A mediados de 1918 regresa a Viena. Por esas fechas muere su hermano Samuel cautivo de los rusos.

Con la desintegración del Imperio austro-húngaro, Salomo Morgenstern se convierte en ciudadano polaco, ya que Budzanów, su lugar de nacimiento, pertenece ahora a Polonia. Se incorpora de nuevo a la universidad de Viena para estudiar Derecho, costeándose la carrera dando clases particulares. Solicita mantener la ciudadanía austríaca, pero su petición es rechazada.

En 1920 traduce al alemán el drama judío Sezowie (“Los Jueces”) escrito por Stanisław Wyspiański, dramaturgo polaco muy influyente, además de pintor, arquitecto y ebanista. En esa época Soma Morgenstern conoce a Renée, compositora francesa que lo introduce en la música de Mahler y en la Segunda Escuela de Viena, liderada por el judío Arnold Schönberg, y en la que descuella Alban Berg, quien llegaría a ser amigo íntimo de Morgenstern. Aparte de la música, su amistad con Berg se basaba en otros muchos intereses comunes, ante todo la literatura. De hecho, Berg siguió los consejos de Morgenstern cuando estaba buscando un libreto para su segunda ópera, Lulu. En reuniones en casa de Alban Berg, Soma Morgenstern conoció al filósofo judío Teddy Wiesengrund, que cambiaría su nombre por el de Theodor W. Adorno, y a Ingeborg von Klenau, hermana del editor Frankfurter Zeitung, Heinrich Simon.

Soma Morgenstern vive de alquiler en distintos apartamentos vieneses hasta terminar en el distrito periférico de Hietzing, el de Alban Berg. Se encuentra de nuevo con Joseph Roth con quien también se reúne con frecuencia. Decide cambiar su nombre al de Soma, más conveniente para un dramaturgo.

Finalmente, tras la interrupción de la guerra, el 23 de mayo de 1921 Morgenstern se doctora en Leyes por la Universidad de Viena. En ese año y siguiente escribe las obras teatrales ER oder ER (“ÉL o ÉL”) e Im Dunstkreis (“En el círculo del vapor”). En 1924 escribe sus primeros artículos como periodista en diarios alemanes como Berliner Tagblatt, Vossische Zeitung y Die Literatur.

Colabora con el productor cinematográfico y director de teatro, Max Reinhardt en el Theater an der Josefstadt.

En 1926 se traslada a Berlín donde espera encontrar más posibilidades para trabajar como periodista y crítico teatral. Sin embargo, lo contrata el Frankfurter Zeitung y tiene que trasladar su residencia a Frankfurt, donde conoce a los escritores judíos Siegfried Kracauer, periodista y teorizador sociológico del cine alemán y a Walter Benjamin, filósofo y ensayista alemán, que se suicidaría en la frontera franco-española en su huida a EE. UU. sin visado.

En 1928 el Frankfurter Zeitung envía a Soma Morgenstern como corresponsal cultural a Viena. Amplía en el Café Museum de la Karlsplatz su círculo intelectual inicial de Joseph Roth y Alban Berg con Eduard Steuermann, Otto Klemperer, Jascha Horenstein, Josef Frank, Kaspar Blond, Bernhard Fuchs, Karl Tschuppik, Ernst Bloch, Alma Mahler-Werfel y Conrad Lester.     

El 4 de septiembre de este año Soma Morgenstern se casa con Ingeborg von Klenau, de religión luterana, que cambia por el judaísmo de su madre.

En 1929 Morgenstern asiste en Viena al Congreso Mundial de Agudas Yisroel, organización que se opone al movimiento sionista, y que le sirvió de inspiración para su novela Der Sohn des verlorenen Sohnes (“El Hijo del Hijo Pródigo”), primer tomo de la trilogía Funken im Abgrund  (“Destellos en el abismo”). También en ese año recupera la nacionalidad austríaca y nace su hijo Dan.

En 1932 presenta el programa radiofónico “Perfil de un país: Austria” en la emisora alemana Südfunk.

En 1933 el Frankfurter Zeitung despide a todos sus empleados judíos, entre ellos a Soma Morgenstern, tras la subida al poder del partido nazi. Un año después huye a París durante unos meses mientras trabaja en su novela. Regresa a Viena y comienza a escribir Idyll im Exil (“Idilio en el exilio”), segunda parte de su trilogía.

En 1935 completa Sohn des verlorenen Sohnes, publicado por el editor berlinés judío Erich Reiss, y que alcanza los 4000 libros vendidos solamente a judíos en Alemania, según la normativa nazi vigente. Poco después de un encuentro en el Café Museum con Alban Berg, éste muere por septicemia.

El 12 de marzo de 1938, día del Anschluss (anexión de Austria por la Alemania nazi), Soma Morgenstern huye a París, teniendo que dejar en Viena a su mujer e hijo, por enfermedad de éste. Vive en el Hôtel de la Poste, Rue de Tournon, donde también se aloja Joseph Roth. El relato de esta gran amistad lo hizo Morgenstern en “Huida y Fin de Joseph Roth”.

Morgenstern completa Idyll im Exil que lo publica la editorial Allert de Lange en Amsterdam y que sirve para financiar la salida de Austria de Ingeborg Morgenstern y su hijo Dan a Copenhague. Soma trata de conseguir un visado para Dinamarca, pero le es negado.

Gracias a la intercesión del escritor Thomas Mann, la American Guild for German Cultural Freedom concede en 1939 una subvención a Soma Morgenstern que le anima a escibir el tercer tomo Das Vermächtnis des verlorenen Sohnes (“El Testamento del Hijo Pródigo”). Stefan Zweig consigue que el escritor Joseph Leftwich lo traduzca al inglés, publicándose en 1946.

En abril de 1939 Ingeborg y Dan visitan a Soma en París, poco antes del fallecimiento de Joseph Roth.

El 22 de septiembre Soma Morganstern es detenido bajo la acusación de ‘extranjero hostil’ y encerrado en el campo de concentración de Colombes, de donde es transferido a otro campo de concentración en Montargis. Stefan Zweig consigue sacarlo del campo y que se le otorgue un permiso de residencia en París. Todos los intentos de lograr un visado para los EE. UU. son inútiles. Es admitido como miembro del Círculo de Escritores en el Exilio (Exile-PEN).

Tras la invasión de Francia por la Alemania nazi en 1940, el 20 de mayo Soma Morgenstern es detenido por las autoridades francesas y llevado primero al Stade Buffalo en las afueras de París y poco después al campo de concentración de Audierne en Bretaña, que sería tomado por las tropas alemanas a finales de junio. En los momentos de confusión Soma Morgenstern con el físico vienés Alfred Reiss aprovechan para escapar, cruzando la frontera hacia la parte de Francia no ocupada. Morgenstern consigue un pasaporte polaco y se dirige a Marsella. Intenta infructuosamente conseguir un visado de salida y es arrestado de nuevo llevándolo a un campo en Marsella. Gracias a la ayuda del periodista estadounidense Varian Fry que organizó una red de rescate de judios y miembros de la resistencia desde la Francia de Vichy, Morgenstern logra viajar a Casablanca llegando a Lisboa en marzo de 1941. 

El 1º de abril de 1941 parte de Lisboa en el vapor GUINÉ de la Companhia Colonial de Navegação y finalmente llega a Nueva York el 15 de abril. Su amigo Conrad Lester le financia el viaje a Beverly Hills (California), donde trabaja en el tercer tomo de su trilogía que ahora denomina Vermächtnis des Verlorenen Sohnes, Flucht in Frankreich (“El Testamento del Hijo Pródigo. Huída en Francia”).

En 1942 fallece su madre en el campo de concentración de Theresienstadt y su hermana Helena en el Auschwitz-Birkenau.

En 1943 Soma Morgenstern regresa a Nueva York y se aloja en hotel Park Plaza cerca de Central Park. Se integra en un círculo de amistades en torno al caricaturista Al Hirschfeld y al crítico teatral Brooks Atkinson, se encuentra con antiguos compañeros de estudios que localiza en Nueva York e inicia una correspondencia activa con los que se quedaron en Europa.
   
En 1946 se publica la traducción inglesa de la trilogía por la Jewish Publication Society of America de Filadelfia y por Rinehart & Company, Inc, de Nueva York. Soma Morgenstern adquiere la ciudadanía estadounidense. 

En 1947 Ingeborg Morgenstern y su hijo Dan se reúnen en Nueva York con Soma, que se recupera de una parálisis que le impedía escribir y comienza a trabajar en Die Blutsäul (“Las Columnas de la Sangre”).

En 1950 viaja a Europa para visitar a sus amigos en Londres, París, Munich, Viena, Zurich y Marsella. Luego continua viaje a Israel para visitar a la única superviviente del holocausto en su familia, su hermana Klara, que fallecería en accidente en 1953.

En 1955 inicia su autobiografía que no llegó a completar.

En 1957 viaja de nuevo a Europa y recibe de la República Federal Alemana a compensación vitalicia.
   
El 17 de abril de 1976 Soma Morgenstern fallece en Nueva York, casi completamente desconocido para el público literario. A partir de 1994 su obra comenzó a editarse completa y en su lengua original.

Su hijo Dan Morgenstern es un conocido compositor de música de jazz, que dirigió durante una larga temporada el Instituto de Estudios de Jazz en la Universidad  Rutgers.

Obras más destacadas de Soma Morgenstern son:

Trilogía novelística Funken im Abgrund (Destellos en el abismo), Lüneburg, 1996:
  • Tomo I, Der Sohn des verlorenen Sohnes.
  • Tomo II, Idyll im Exil.
  • Tomo III, Das Vermächtnis des verlorenen Sohnes.
Flucht in Frankreich, 1998, descripción novelada de su fuga por suelo francés.
Der Tod ist ein Flop, 1999, novela (“La muerte es un fracaso”).
Die Blutsäule, 1997, esbozo narrativo (“Las columnas de sangre”) sobre el asesinato masivo de los judíos en un pueblo de Galitzia
Joseph Roths Flucht und Ende, 1994, recuerdos con el escritor Joseph Roth 
Alban Berg und seine Idole, 1995, recuerdos con el compositor musical Alban Berg
In einer anderen Zeit. Jugendjahre in Ostgalizien, memorias de familia.

Entre los autores judíos de su época, Morgenstern era el que más se sentía vinculado a su religión y la cultura de origen, hecho que lo hizo extremadamente sensible a cualquier forma de rechazo, observado en los judíos asimilados, así como a toda expresión de antisemitismo. La literatura era el medio empleado por Morgenstern para reivindicar una imagen auténtica de su cultura hasídica, entonces ya escarnecida y amenazada de muerte por el nacionalsocialismo.

Cuando el antisemitismo empezó a expandirse por toda Europa, Morgenstern decidió escribir su trilogía novelística, “Destellos en el abismo”, que plasmaba la vida de una familia judía en Galitzia oriental. Es un trabajo capital sobre el mundo judeoalemán, más o menos integrado, descrito desde Viena. Parte de un hecho real, como la mayoría de su literatura. Así en el primer tomo, “El hijo del hijo pródigo”, narra con agudeza y claridad una secuencia de vivencias en un Congreso de judíos ortodoxos, en la Viena de 1929, y que llegan de toda Europa (los tres libros están escritos desde esa fecha hasta 1945). Aunque el relato sigue a varios personajes, Morgenstern se centra en un joven asimilado, hijo de un judío converso, que está atravesando una crisis religiosa en ese momento y que queda impresionado por lo que ve y oye en ese Congreso. Tras el segundo tomo, “Idilio en el exilio”, que se desarrolla en el campo, el relato concluye con el largo relato “El testamento del hijo pródigo”, con la lectura por el protagonista de unas cartas de su padre, en las que explica lúcida y raramente sus motivos para cambiar de religión.

Las tres novelas cuentan, con un aliento épico a la altura de la gran narrativa rusa del siglo XIX, la historia del hijo de un judío converso que en el año 1928 abandona Viena, regresa con su tío al pueblo natal del padre en Galitzia, recupera la fe de su familia paterna y acaba por fundar una escuela de agricultura para los que quieren emigrar a Palestina

Fue alabado de inmediato por Musil y por otros grandes escritores, sin embargo tras la Segunda Guerra Morgenstern se vio relegado, acaso por su inconformismo y por el destino de muchos judíos emigrados.

Sus memorias “Huida en Francia” y “En otro tiempo”, que son unas pieza maestra autobiográfica, así como sus escritos memorialísticos sobre Joseph Roth (“Huida y fin de J. Roth”) y sobre Alban Berg, (“A. Berg y sus ídolos”) son documentos no sólo de sus apreciaciones cercanas a éstos y a su familia sino de toda la cultura austriaca de principios de siglo XX.

Los manuscritos de la segunda y tercera parte de su trilogía, sus apuntes autobiográficos y la mayor parte de la correspondencia con sus amigos le fueron arrebatados, de manera que el exiliado tuvo que reconstruir laboriosamente cuanto había escrito anteriormente. La pérdida de su entorno cultural, empezando por la lengua, la muerte de sus amigos, el asesinato de su madre y de gran parte de su familia en los campos de exterminio nazi le hundieron en una crisis profunda que lo llevó al borde del suicidio y le impidió continuar con su trabajo literario durante mucho tiempo.


MAG/15.01.2017

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