viernes, 3 de marzo de 2017

Elias Canetti





Elias Canetti nació el 25 de julio de 1905 en Rustschuk, actualmente Ruse (Bulgaria) en el bajo Danubio, en el seno de una familia de judíos sefardíes que hablaba ladino. Era el mayor de tres hermanos. Su padre Jacques Canetti era un próspero comerciante y su madre, Mathilde Arditti, descendía de médicos y astrónomos en las Cortes de los reyes de Aragón Alfonso IV y Pedro IV. En 1492 su familia fue expulsada de la villa de Cañete (Cuenca), de donde procede su apellido y de la que Elias Canetti fue nombrado hijo distinguido. El Condestable de Castilla, Álvaro de Luna, también nacido en Cañete, había fallecido pocos años antes de que Fernando e Isabel acordaran “mandar salir a todos los judíos de nuestros reinos, y que jamás tornen”. Los antepasados de Canetti se exiliaron primero en Livorno (Italia) para seguir a la ciudad de Edirne en Turquía, donde vivieron varios siglos antes de trasladarse a Bulgaria. 

Cuando Elias contaba seis años de edad, la familia se trasladó a Inglaterra, concretamente a Manchester. En 1913 fallece repentinamente su padre y la familia, con gran quebranto, se traslada a Viena, donde vive la Primera Guerra Mundial. El aprendizaje del alemán por el joven Canetti comienza en el viaje a la capital austriaca: su madre le va diciendo frases en alemán y él debe repetirlas hasta que las pronuncie perfectamente. En alemán tiene constantes conversaciones sobre literatura con su madre y el aprendizaje del alemán supone para él conquistar la que era lengua que hablaban sus padres cuando querían que no supiese lo que están diciendo, es una lengua que él no entiende. Él hablaba ladino, búlgaro e inglés y siente desde niño una especial atracción por alcanzar un espacio vedado para él en los primeros años de la infancia. Y será el alemán la lengua en la que Canetti escribe su obra.


Pero el desplazamiento no se detiene: a causa del ambiente bélico existente en Viena, su familia se instala en Zurich, donde Canetti hace sus estudios elementales hasta 1921. Un nuevo traslado le lleva a Frankfurt del Meno, donde hace el bachillerato. En 1924 volvió de nuevo a Viena donde, en 1924, se matricula en la Facultad de Ciencias Naturales y Químicas en la Universidad de Viena, doctorándose en Química en 1929. 

En 1928 realizó una visita a Berlín donde conoció a los pintores expresionistas George Grosz y a Brecht, y a los reconocidos escritores Bertolt Brecht e Isaak Babel. A su regreso a Viena está convencido de que su gran pasión es la literatura y se matricula en Filosofía y Letras, disciplina en la que alcanzó también el grado de doctor. Desde entonces se dedicó exclusivamente a escribir.

En 1933 se casó en Viena con la escritora Venetia Toubner-Calderón, la bella y enigmática Veza, a quien conoció en una conferencia del eminente periodista satírico Karl Kraus.

En 1935 Canetti publica su gran novela Die Blendung (“Auto de Fe”), parábola sobre la oposición entre la cultura de las masas y la dignidad individual, obra concebida inicialmente como la primera de una serie de ocho. Fue muy bien aceptada en Europa continental, con críticas muy favorables de Thomas Mann y Hermann Broch, y menos en Estados Unidos e Inglaterra, donde no alcanzó un reconocimiento general hasta la edición corregida y aumentada de 1965. A partir de esta novela, Canetti se centró en la historia, la literatura de viajes, el teatro, la crítica literaria y la escritura de sus memorias.

Tras la Kristallnacht (La noche de los Cristales Rotos), 9 al 10 de noviembre de 1938, Elias Canetti y su esposa huyeron a Francia y un año después a Londres, donde fijan su lugar de residencia. Incómodo con la mentalidad y las costumbres inglesas, Canetti se mostró muy crítico con la intelectualidad del país, como describe en su libro Party im Blitz ("Fiesta bajo las bombas"). Fue amante de la pintora Marie-Louise von Motesiczky y más tarde de la novelista británica Iris Murdoch, de quien dejó en este libro un retrato cruel.

Canetti leía sin parar, filosofía, sociología, antropología, todo le interesaba y lo agotaba. Para hallar "alivio mental" a semejante tensión, a partir de 1948 comenzó a anotar casi a diario "notas" sueltas que apenas si tenían que ver con lo que estaba leyendo. Eran noticias breves, rápidas y espontáneas consignadas en pocas palabras, que a menudo adoptaban la forma de sentencias y aforismos, de diversa temática e índole: el amor, la muerte, el género humano; observaciones sobre su entorno o sobre sí mismo, o también fantasías, esbozos literarios y hasta microrrelatos. Ramalazos de espontaneidad que en un principio compartía con Veza y que, al cabo del tiempo, continuó escribiendo para sí mismo, como costumbre necesaria. Poco tenían que ver las "notas" con sus "diarios" propiamente dichos, a los que también se consagraba -éstos verán la luz en el año 2024-; en las primeras no consignaba acontecimientos cotidianos, y huía siempre de la primera persona del singular. Las notas y aforismos ocuparon seis libros, de cuyas páginas más íntimas y generosas surge su sabiduría de gran moralista, una especie de fuerza unánime de vida en la cual saber, pensar y escribir no son sino las armas infalibles contra el odio y la muerte.

Canetti escribe tres interesantes obras de teatro de carácter más o menos absurdo que denomina ‘máscaras acústicas’. Retrata situaciones extremas con frecuencia describiendo la vulgaridad humana. Las titula Hochzeit (“La Boda”), escrita en 1932, Komödie der Eitelkeit (La Comedia de las Vanidades”) en 1950 y Die Befristeten (“Los emplazados”) en 1956, esta última representada en Estocolmo en 1969.

Elias Canetti obtuvo la ciudadanía británica en 1952. En Inglaterra vivió pobremente y se obsesionó con la elaboración de un extenso estudio sobre las masas y su relación con el poder, influido notablemente por la Alemania nazi que había podido ver de cerca. Masse und Macht (“Masa y poder”) es una obra magna, singular, con la que pretendía pasar a la historia como pensador ecléctico. Este macroestudio, combinación de antropología e historia, que intenta explicar por qué la psicología de masas es distinta, y a menudo opuesta, a la de los individuos que la componen, vería la luz en 1960.

En 1963 fallece su esposa Venetia Toubner-Calderón.

En 1967 publicó Die Stimmen von Marrakesch (“Las Voces de Marrakech”), un libro de viajes que con su agudeza visual interior descubre las vidas en los arrabales pobres. Dos años más tarde escribió un ensayo creativo sobre Franz Kafka, con el título Der andere Prozess (“El otro proceso de Kafka”), donde, con una gran implicación, examina la complicada relación del escritor checo con su novia Felice Bauer.

En 1971 Elias Canetti se casa en segundas nupcias con la restauradora de arte Hera Buschor, con quien tiene su única hija, Johanna.

En 1977 publica Die gerettete Zunge. Geschichte einer Jugend (“La lengua absuelta. Historia de una juventud”) donde recuerda Canetti sus primeras lenguas, el español sefardí, que nunca olvida, y el búlgaro, que sí olvida. Los hechos de los primeros años de su infancia se producen para él en ladino o en búlgaro y posteriormente, mientras los especialmente dramáticos se le quedan grabados en español, los demás y sobre todo los que están en búlgaro se le traducen en su mente al alemán, y así los conserva.

Destacan sus tres volúmenes de memorias, Die gerettete Zunge (“La lengua absuelta”),  publicada en 1977, Die Fackel im Ohr  (“La antorcha al oído”), en 1980, y Der Ohrenzeuge (“El testigo escuchador“), en 1985, que abarcan la vida de Canetti antes de la II Guerra Mundial. En ellas se reflejan la vida política y cultural de Centro Europa a principios del siglo XX. 

En Das Augenspiel (“El juego de ojos“), publicado en 1988, escribe Canetti que en 1936 no ha olvidado las canciones y los refranes en español oídos durante su infancia, esos recuerdos se han quedado dentro de él detenidos por su percepción de la que él llama altanería de su familia, que, por su condición de sefardí, considera que tiene derecho a todo lo español y lo pone al servicio de su orgullo de grupo, principalmente para sentirse superiores a los demás judíos, que no son sefardíes, los ashkenazis, que son llamados con desprecio tedescos por aquéllos. La diferencia que el español, como lengua de comunicación cotidiana, establece en Rustschuk, entre la comunidad judía sefardí y la comunidad judía ashkenazi, le hace críticamente consciente de la prolongación de esas raíces en el pasado y del enlace con la procedencia de sus antepasados. 

Pero es en sus conversaciones en Viena con el poeta Avraham Sonne, como Canetti pasa a tener una relación afectiva e intelectual con todo lo español, yendo así más allá del espacio de lo español de su infancia. Es Avraham Sonne quien, en sus conversaciones sobre la guerra civil que está teniendo lugar en España, despierta la conciencia de Canetti respecto de la cultura española y de la lengua española que trasciende del espacio concreto de la vivencia del español aprendido en la infancia. Como nos dice Canetti, Sonne, judío ashkenazi, se le revela como un excelente conocedor de la historia y de la cultura españolas. Sonne, para quien son muy familiares las tres culturas que convivieron durante siglos en España, hace que Canetti conozca la poesía arábiga y la historia cultural y literaria de España. La Guerra Civil española objeto de estas conversaciones lleva a Canetti a reflexionar sobre la pintura de Goya, de quien dice que es el primer y más grande pintor moderno. De Goya le interesa sobre todo su conocimiento del ser humano y su aborrecimiento de la guerra. Reconoce Canetti que las conversaciones con Sonne, en las que se habla de la Guerra Civil y en las que constantemente, a raíz de aquélla, surgen nombres españoles, lugares que tienen vínculos con recuerdos históricos y literarios, son las que le permiten conocer España y lo español, tardíamente, pero con fervor.

Elias Canetti recibió el reconocimiento de su obra con los siguientes premios y condecoraciones:

Prix International de Francia en 1946
Gran Premio de Literatura del Estado Austríaco en 1967
Premio de Literatura de la Academia Bávara de Bellas Artes en 1969
Condecoración Austríaca de la Ciencia y el Arte en 1972
Premio Georg Büchner de la Academia Alemana de la Lengua y Literatura, la más importante distinción literaria en lengua alemana, en 1972
Premio Nelly Sachs en 1975
Premio Gottfried-Keller en 1977
Premio Pour le Mérite en 1979

Y en 1981 la Academia Sueca le concede el Premio Nobel de Literatura tanto por los valores literarios de su prosa (su profundo sentido artístico), como por el análisis de otros datos de la obra del escritor, como el pacifismo, la descripción del nazismo y el exilio. En 1983 Canetti prohibió que uno de sus libros autobiográficos, “La antorcha al oído”, se publicara en el Reino Unido como protesta por el trato que recibió en ese país hasta que consiguió el premio Nobel. En 1988 se traslada a Suiza que es para Canetti un espacio buscado, un país de acogida, donde fallecería en la ciudad de Zurich en 1994.

El conjunto de su obra personal no podrá ser conocido hasta el 2024 por sus propias disposiciones testamentarias.

Las obras de Elias Canetti traducidas al español son las siguientes:

La boda (1932)
Comedia de la vanidad (1934)
Auto de fe (1936)
Los emplazados (1955)
Masa y poder (1960)
Apuntes, 1942-1965 (1965)
Las voces de Marrakech (1968)
El otro proceso de Kafka (1969)
La provincia del hombre (1973)
El testigo oidor (1974)
La conciencia de las palabras (1975)
La lengua salvada (1977)
La antorcha al oído (1980)
Juego de ojos (1985)
El corazón secreto del reloj (1987)
El suplicio de las moscas (1992)
Desde Hampstead (1994)
Apuntes, 1992-1993 (1996, póstumo)
Apuntes, 1973-1984 (1999, póstumo)
Fiesta bajo las bombas (2003, póstumo)
Apuntes para Marie-Louise (2005, póstumo).




MAG/04.03.2017

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