Abraham Albert Coen, que modificó su nombre por el de Albert Cohen, nació en Corfú (Grecia) el 16 de agosto de 1895, hijo único de un padre judío romaniota (grupo de judíos establecidos en Grecia antes del Cristianismo) y de una madre también judía pero de lengua italiana. La familia se dedicaba a la fabricación de jabón. Su abuelo presidía la comunidad judía local.
Ante el evidente ascenso del antisemitismo en la isla y tras sufrir un pogrom, la familia decide emigrar a Marsella cuando Albert tenía 5 años de edad. Sus padres abren una tienda de huevos y aceite de oliva. En 1904 Albert entra en un colegio privado católico y cinco años más tarde en el Liceo Thiers, donde conoció a Marcel Pagnol, que pronto se convertiría en su más íntimo confidente.
A la edad de 10 años, paseando solo por el barrio marsellés de la Canebière, uno de sus habitantes le llamó youpin (forma racista de designar a un judío). Albert huye de ese barrio corriendo hacia la estación de Saint-Charles y encerrándose en los aseos escribe en la pared Vive les Français!.
En 1913 Albert termina el bachillerato con la calificación de ‘Notable’. Un año después se traslada a Ginebra y se matricula en la Facultad de Derecho, donde obtiene su Licenciatura en 1917 y se hace miembro del movimiento sionista, para lo cual añade una “h” a su apellido para hacerlo más judaizante. Estudia en la Facultad de Letras hasta 1919. En este mismo año se nacionaliza suizo perdiendo la ciudadanía otomana natal. Se casa con Élisabeth Brocher y en 1921 nace su hija Myriam. Publica su primer libro de poesía, Paroles juives (“Palabras judías”). En 1924 fallece su mujer de cáncer.
En 1925 Albert se traslada a París y se hace cargo de la dirección de la Revue juive (“Revista judía”), de cuyo comité de redacción formaban parte Albert Einstein y Sigmund Freud, entre otros. Regresa a Ginebra en 1926 empezando su carrera de diplomático en diversas organizaciones internacionales, como delegado del Movimiento sionista para la Sociedad de Naciones.
Esta experiencia le servirá de inspiración para construir los personajes de Adrien Deume et de Solal en Belle du Seigneur (“Bella del Señor”), que publicaría en 1968 y premiada con el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa, convirtiéndose además en uno de los libros más vendidos de la editorial Gallimard, reconocida como una novela central de la literatura francesa por su cántico a la mujer, objeto para el autor de fascinación y de desesperación.
En 1930 publicó su primera gran novela, Solal, primer volumen de un ciclo que pensó inicialmente titular La geste des juifs (“La gesta de los judíos”), seguida en 1938 por una especie de segunda parte, Mangeclous (“Comeclavos”). Se trata de una saga protagonizada por los judíos de su tierra natal de Corfú, abigarrada y caótica, donde se confunden los destinos más altos con los más esplendorosos fracasos.
En 1931 se casa en segundas nupcias con Marianne Goss de la que se divorciará. En 1933 se representó en la Comedia Française su obra teatral Ézéchiel (“Ezequiel”).
Albert Cohen continua su carrera diplomática pasando a ocupar un puesto de funcionario en la División diplomática de la OIT (Organización Internacional del Trabajo). Al inicio de la II Guerra Mundial, se reunió con el general Charles de Gaulle en Londres.
En 1941 Cohen propone reagrupar en un comité de amigos del sionismo a las personalidades políticas e intelectuales europeas refugiadas en Londres, dispuestas a defender la creación de un Estado judío, tras el armisticio. Los dirigentes sionistas de la Agencia judía para la Palestina discrepan de la política propagandística de Cohen pues creen que el porvenir del sionismo depende más de los Estados Unidos que de Europa.
En 1943 fallece en Marsella la madre de Albert Cohen y en ese mismo año conoce a su futura tercera esposa Bella Berkowich.
En 1944 Cohen desconfía de sus superiores de la Agencia judía para la Palestina y dimite. Un año después fue nombrado consejero jurídico del Comité Intergubernamental de los Refugiados, donde se distinguió en los trabajos internacionales para la protección de estos refugiados, siendo el inventor del pasaporte apátrida.
Durante la Segunda Guerra Mundial viajó a Francia e Inglaterra, donde redacta Écrits d'Angleterre (“Escritos de Inglaterra”) y Salut à la Russie (“Saludo a Rusia”), que serían publicados tras la muerte del autor.
En 1947 Cohen regresó a Ginebra siendo nombrado director de división de la Organización Internacional de Refugiados en la ONU.
Tras un período de dieciséis años de silencio, Cohen publica Le Livre de ma mère (“El Libro de mi madre”) en 1954, un retrato conmovedor de un ser cotidiano y bondadoso, que evocará de nuevo en sus Carnets (1978).
En 1957 Cohen rechaza el puesto de embajador de Israel para poder continuar su carrera literaria, con temas inspirados en el racismo antisemita, el sufrimiento, el amor y la pasión. En 1969 publica Les Valeureux (“Los valerosos”) y en 1972 Ô vous, frères humains (“Oh vosotros, hermanos humanos!).
En 1970 es nombrado Caballero de la Legión de Honor francesa. Poco después sufre una depresión nerviosa que degenera en anorexia y a punto estuvo de perder la vida. Su amigo Marcel Pagnol le convence para que dedique sus últimos años a promocionar su obra. Acepta entrevistas en televisión y una, realizada el 23 de diciembre de 1977 desde su domicilio ginebrino, lo catapulta a la escena literaria. La Magazine littéraire le dedica un número. Su último artículo aparece en Le Nouvel Observateur en mayo de 1981 glorificando el amor de su esposa Bella hacia él.
Albert Cohen falleció el 17 de octubre de 1981, a la edad de 86 años, en su casa de Ginebra. Fue enterrado en el cementerio israelita de Veyrier.
MAG/23.05.2017
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